Sin lugar a dudas que para los chicos Benjamín Soto y Ángel Rubilar ayer fue un día muy especial, ya que su ascenso a cinturón amarillo se dio con un marco deportivo poco frecuentes, como lo es el contar con judokas de todo el país para ascender de cinturón, que culminó con un fuerte aplauso de los asistentes al CER de Coyhaique. Ángel y Benjamín del club Marcelo Eastman no olvidarán este día.
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