De la mina al tatami: La historial del exitoso Club Dragón de Iquique

Anthony González divide su vida entre 7 días arriba en la mina trabajando como operador de mina en la Minera Escondida en Antofagasta y siete en su casa, en Iquique. Cuando está abajo, realiza su gran pasión: el judo. Desde el 2016 es el sensei del club Dragón de Iquique que acaba de cumplir 4 años. Y pese al poco tiempo, varios triunfos tienen a su haber. «El año pasado Marcos Figueroa salió campeón sudamericano en la categoría sub 13 de +64 kilos y luego fue tercero en Guadalajara, México», cuenta orgulloso González. El club se formó porque una apoderada le pidió que armase un lugar donde entrenar. Hoy tiene 40 alumnos, de distintas edades y categorías. ¿Por qué Dragón? «Porque Iquique se caracteriza por su cerro Dragón, que es una duna que queda en la ciudad. Es más, hasta el logo de Deportes Iquique (equipo de fútbol profesional) también tiene un dragón», explica. El judo es una pasión familiar. Cuando le toca estar arriba en la mina, es su señora y sus hijos los que se encargan de hacer clases en el club. «En la empresa me gané 4 millones de pesos para comprar tatamis, gracias al proyecto «Más unidos», de la minera Escondida», señala. Hoy la contingencia del coronavirus ha llevado a que tenga que realizar clases vía online con sus alumnos, por lo que espera pronto volver a reencontrarse con ellos. El sensei González agradece que la Federación Deportiva Nacional de Judo de Chile «nos ha dado harto apoyo. Agradezco que hay muy buena comunicación, me consideran, son un 7». Carolina Garrido, presidenta de la Federación, destaca que «Iquique, ‘Tierra de Campeones’ dice la conocida y popular frase, respecto a esta linda ciudad del norte de nuestro país. Y el Judo no es la excepción, pues el trabajo realizado a través de nuestros Clubes Iquiqueños, lo han reflejado a lo largo del tiempo, en competencias Nacionales e Internacionales, marcando siempre su presencia en los diferentes eventos deportivos a los que asisten». Agrega que «el Club Dragón ha realizado un admirable trabajo junto a sus deportistas, padres y el esforzado grupo humano que integran esta organización. El desarrollo logrado, junto al apoyo de distintas autoridades de la región, hacen posible el éxito del que hoy disfrutan. La medalla obtenida en México, Guadalajara 2019 lo evidencia». Asimismo, la presidenta valora que «es pasión lo que mueve a su Senseí Anthony González, para compartir sus tiempos entre la minera, la familia y el tatami. Es ese el esfuerzo y la dedicación que por años han entregado muchos de nuestros Senseís, en el anonimato más absoluto. Interesante resulta saber los orígenes de nuestros clubes y el origen del nombre que llevan, aportando a construir la historia del Judo de Chile, para futuras generaciones. Muchas gracias al Club Dragón por su activa participación en nuestra Federación».