Ayer se dio el cierre oficial a los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 y el presidente de la Federación de Judo de Chile FDN, Marcelo Simian Tascón, analizó la participación del Judo en este importante evento continental.
En una inédita participación, nuestros representantes sacaron adelante una tremenda actuación que sumó tres medallas de plata y tres quintos lugares. El camino del judo chileno para llegar al escenario actual, ha sido largo y sinuoso. Sin embargo, la Federación ha generado importantes acciones para fortalecer nuestra disciplina, tales como: generar un Reglamento de Selecciones Nacionales; Concentraciones Nacionales e Internacionales; el fortalecimiento de un sistema de competencias interno claro e informado para toda la comunidad judoka de Chile; el apoyo a los Técnicos Nacionales; Capacitaciones presenciales y online; entre otras tantas gestiones.
¿Cuál es su evaluación del judo Chileno en Santiago 2023?
Estoy muy emocionado y satisfecho al presenciar un hito histórico en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. Fue un logro increíble, un esfuerzo colectivo que nos llena de orgullo. Si bien en Lima 2019 ya habíamos cosechado éxitos con la inédita medalla de oro de Thomas Briceño y el bronce de Mary Dee Vargas, los resultados de 2023 nos favorecen, pero no nos tomaron por sorpresa.
El judo ha sido parte de los Juegos Panamericanos desde 1963 en Sao Paulo, y hasta ahora, la delegación más grande que habíamos llevado había sido de tan solo 5 deportistas. Este año, tuvimos la oportunidad de presentar a 14 deportistas en calidad de anfitriones, aunque, si consideramos el ranking, habríamos clasificado a 7 de ellos. Ese solo dato ya es un logro extraordinario.
Luego, nuestros atletas compitieron valientemente por 6 medallas, de las cuales obtuvimos 3 de plata. Estos resultados son más que satisfactorios, sobre todo si tenemos en cuenta los desafíos que enfrentamos durante la preparación del equipo. Nos encontramos con dificultades financieras, carecíamos de un head coach, algunos de nuestros atletas fueron injustamente cuestionados y nuestros entrenadores nacionales fueron también criticados.
El apoyo incondicional de la Federación, tanto del el área técnica como de la mayoría del Directorio, ha sido fundamental para alcanzar estos logros. Ya vimos el año pasado la mejor presentación histórica del judo nacional a nivel de Juegos Bolivarianos (en Valledupar 2022) y a nivel de Juegos ODESUR (en Asunción 2022). Esto demuestra que los resultados de estos últimos Juegos Panamericanos no han sido fruto del azar, sino que son fruto del trabajo incansable de todo el judo nacional. Reconozco que aún hay mucho por hacer y mejorar, pero todos debemos sentirnos orgullosos y desafiados a seguir creciendo y superándonos.
¿Cómo visualizó la Organización de Panam Sports del Judo en Santiago 2023?
La organización de los Juegos Panamericanos fue impecable. El escenario de competencia fue de primer nivel, destacando la producción y estética, lo que enorgulleció a Chile. Recibimos elogios de las autoridades de la Confederación Panamericana y de las Federaciones extranjeras presentes. Esto fue posible gracias al dedicado trabajo de Raúl Vergara, Sport Manager de judo en estos juegos, quien merece un gran reconocimiento.
Las transmisiones televisivas fueron igualmente notables, permitiendo a muchas personas disfrutar del judo en varias señales de televisión y en los noticiarios, desplazando temporalmente al fútbol de la conversación pública.
El sistema de financiamiento para deportistas ha sido cuestionado por varios atletas de diversas disciplinas. ¿Es tiempo de actualizar la forma de sustentar económicamente al deporte chileno?
En lo personal, creo que el gran Talón de Aquiles que tiene el deporte nacional en general y el judo en particular, es el sistema de financiamiento que va hacia las Federaciones. Si bien el IND es el principal sponsor de la Federación y hace un gran esfuerzo para aportar a todo el deporte nacional, igualmente creo que este sistema debe ser revisado, y confiar más en el criterio técnico de las Federaciones. Actualmente, el enfoque se centra en el alto rendimiento, lo que limita el crecimiento orgánico de las federaciones y sus disciplinas. Tenemos talento en abundancia, pero el sistema hace que los financiamientos lleguen sólo una vez que los deportistas obtienen resultados. Eso hace que muchos deportistas, con justa razón, reclamen ya que deben hacer su camino al rendimiento y al logro en base al apoyo de sus familias, amigos, las rifas, etc.
El judo abarca 14 categorías, tanto para hombres como mujeres, lo que demuestra su potencial para aportar medallas en el medallero general de los eventos multideportivos, por lo que debiera ser visto con una mirada estratégica. Esto se evidenció en los Juegos Panamericanos, donde logramos 3 medallas con deportistas que enfrentaron marcadas desigualdades en términos de preparación y recursos. Es imperativo que el sistema se expanda y permita al judo recibir el apoyo necesario desde la base, no solo en las etapas avanzadas.
El judo chileno está transformándose en cuanto a cantidad y calidad de judokas lo que sin duda repercutió en Santiago 2023. ¿A qué atribuye este fenómeno?
La pandemia nos mantuvo alejados de los tatamis durante más de un año y medio, por lo que la reanudación de los entrenamientos y competencias a fines de 2021, junto con la expectativa de los Juegos Panamericanos, motivó a deportistas, entrenadores y clubes por igual.
En este contexto, se realizaron campeonatos regionales, zonales y nacionales, se revivió el ranking nacional y se organizaron torneos selectivos para conformar la selección nacional, con un marco de igualdad de oportunidades, que generó entusiasmo y participación masiva en los entrenamientos y en los torneos federados.
Además, el judo se ha convertido en una vía para que muchos deportistas accedan a la educación universitaria a través de becas y admisiones especiales, lo que lo convierte en una poderosa herramienta de cambio social.
El trabajo de la Federación ha sido intenso, manteniendo lo bueno de las administraciones anteriores y mejorando lo necesario. Hemos forjado alianzas con gobiernos locales, regionales, y entidades como Carabineros de Chile y la PDI, para acceder a recursos y espacios, y así brindar más oportunidades a los clubes y judokas chilenos. Continuaremos esforzándonos para que la Federación sea aún más accesible y tangible.
Espero que estos logros históricos sirvan como un llamado a la unidad en el judo chileno, y permitan sensibilizar a las autoridades y patrocinadores para que inviertan decididamente en nuestro deporte, apoyando su crecimiento y futuros éxitos deportivos y sociales para nuestro país.