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Samuel Segura Moya es el entrenador del Club de Judo Kumikata de la comuna de Mariquina, Región de Los Ríos. Comunicador Audiovisual de profesión, y estudiante de Preparación Física, compatibiliza su trabajo en la Municipalidad de San José de la Mariquina con el desarrollo de un judo social y deportivo.

En los párrafos siguientes, el lector podrá conocer un poco de la historia de este club sureño, desde la visión de su técnico y fundador, el “Sensei Sami”.

¿Cómo fue el inicio del Club Kumikata de San José de La Mariquina?

El judo en Mariquina partió como un taller recreativo y educativo en el Colegio San José, que está ubicado en el sector más vulnerable de la comuna. Esto, en el marco de un Programa de Prevención Comunitaria (PPC) del Servicio Nacional de Menores (SENAME) y ejecutado por la Corporación Servicio, Paz y Justicia (SERPAJ). La Coordinadora del PPC, supo que yo había sido competidor de Judo en mi época juvenil, y me propuso ejecutar un taller de judo como método de intervención social, integrando los valores del judo y las relaciones que se establecen en sus sesiones. Esto fue el año 2012. Ahora, estamos ad portas de cumplir los diez años de nuestro club.

Al tiempo de iniciado el “taller de judo” los niños se empiezan a motivar y comienzan a competir. En este sentido, el primer hito importante fue la primera participación de nuestro club en una Final Nacional. Este evento se hizo en el Chimcowe, ubicado en Peñalolén. Esto era algo inédito para muchos niños de acá. El hecho de salir de la comuna, ir a Santiago, era algo difícil de pensar para muchos, no mucha gente de Mariquina, tenía la opción de salir a competir a nivel Nacional en esos años, ahora se ve mucho más. Luego, vino nuestro primer evento internacional de la mano de Nicolás Villalobos, quien logró ubicarse en el primer lugar del Ranking Nacional y nos representó en la Copa Chile de Judo que se hizo al día siguiente de un sudamericano.

Luego, vino la nominación de Carlos Jara, quien participó en un Campeonato Sudamericano que se realizó en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. En esa ocasión Carlos Jara obtuvo el segundo puesto, y cuando llegamos, el alcalde de la época nos preguntó: “¿y qué faltó para el oro?», a lo que respondí: “no tenemos el espacio y el tatami para entrenar adecuadamente”. Posterior a esa conversación, la Municipalidad colaboró con Kumikata para la gestión de un tatami para el judo.

Previo a tener un espacio en el Gimnasio Municipal y el tatami que hoy tenemos, nosotros entrenamos dos años en un lugar muy pequeño, en la casa de nuestra segunda presidenta, la señora Silvia Leiva Jaramillo, quien nos facilitó la mitad del living de su casa. Allí instalamos nuestro tatami artesanal, pintamos las paredes con los deportistas, lo que fue súper importante para los niños, ya que aprendieron el significado del esfuerzo y el trabajo comunitario.

¿Cuáles son las principales alianzas de Kumikata?

El respaldo del PPC fue fundamental en un comienzo. La coordinadora Silvana Sáez Bustos, y la confianza que deposito en el Taller de Judo, fue super importante para consolidar el Judo en Mariquina. También, la Unidad de Deportes de la Municipalidad ha sido fundamental, ya que a pesar de los altos y bajos, siempre ha estado apoyando al Judo. Fuera de la comuna, el Pangui Judo Club, ha colaborado siempre con nosotros a través de su participación en muestras e invitaciones a campeonatos en Panguipulli.

Estado del Arte: ¿En qué se encuentra el judo de Mariquina actualmente?

Hoy en día estamos entrenando en el Polideportivo “Elige Vivir Sano” de la comuna, que es administrado por el Departamento de Salud Municipal (DESAM) de Mariquina. Tenemos horas en la Sala de Artes Marciales, que tiene un buen tamaño y espejos. Estamos viendo la posibilidad de dejar el tatami fijo, ya que esta implementación se estropea en el armado y desarmado. A veces cuesta entender eso.

Actualmente, tenemos un número importante de deportistas que se están iniciando. Próximamente empezaremos a trabajar el judo formativo en conjunto con el Instituto Nacional de Deportes (IND). De esta forma, se entrenaría con dos grupos: la iniciación con el IND, y la Especialización, financiado por la Municipalidad.

Por otra parte, tomamos la responsabilidad de hacer el Campeonato Zonal de la Federación de Judo de Chile. Esta fue una labor que nos propuso el DESAM, quienes nos propusieron hacer incluso un Nacional de Judo. Pero nosotros pensamos en que primero hay que “saber gatear para poder caminar”. Quizás más adelante nos adentramos en eso, que sería maravilloso. Pero por ahora, vamos con el Zonal, que realizaremos en el Polideportivo, un lugar amplio, con una Zona de Calentamiento excelente, vías para personas con habilidades diferentes, un casino y galerías amplias.

Palabras Finales

Solo quisiera agradecer a cada deportista que a puesto su grano de arena en el Club. Todos aquellos que dejaron su energía en el tatami, que nos representaron y que apoyaron a los más pequeños a crecer. Hoy en día tenemos muchas personas de bien, trabajadores, estudiantes de educación superior, y algunos en las Fuerzas de Orden. Y como dice el dicho, “el águila siempre vuelve a su nido”. Ellos siempre nos pasan a visitar y aportan a Kumikata. Un saludo para los que ya no están.

También agradecer a los deportistas que están hoy día y se mantienen en el judo dando la cara por el Club, por las generaciones que vienen. Agradecer a nuestros dirigentes: la primera presidenta doña María Vargas; la segunda presidenta, doña Silvia Leiva; luego continuaron en la presidencia: don Ivan Muñoz, don José Elias Rivas, y quien asumirá en pocos días, doña Mabel Muñoz. Agradecer a mi familia, y en especial a mi madre que también fue judoka y me motivó mucho a practicar este lindo deporte, quien además fue alumna del sensei Julio Pizarro que falleció hace poco tiempo.

A mis amigos que colaboraron con Kumikata: Natalia Segura, Camila Chavarría, Luis Retamal, Felipe Ortega, Jhonny Ferrada, Hernán Chavarría, Victor Ramos, Esteban Merino, Varoliza Aguirre, Camilo Herrera, y Ricardo Torres… Espero que me disculpen aquellos que se me olvidan en este momento, pero saben que fueron importantes en este proceso. Un abrazo a todos ellos.