El 29 de noviembre, un grupo de niños, niñas y adolescentes del Programa de Protección Especializada “Aukán» de la comuna de Conchalí, visitó el Dojo del Centro Entrenamiento Olímpico (CEO). En la ocasión, pudieron disfrutar de una clase especial de Judo con los Sensei Jaime Cañas, Fernando Salazar yJuan Herrera. También, los conchalinos pudieron ser compañeros de entrenamiento de diversos competidores de nivel internacional como: Rafael Romo, Juan Pablo Vega y Franco Arismendi, entre otros.
El profesional a cargo de liderar la Rama de Judo en este programa de protección, que trabaja bajo el alero de la Corporación de Educación, Salud y Atención de Menores de Conchalí, es el experimentado judoka y psico-pedagogo de profesión, el sensei Williams Garrido.
De acuerdo a lo planteado por el sensei Garrido, la visita de su grupo de judo al CEO: “fue un éxito total, ya que se nota felicidad en ellos y en sus relato en la experiencia de vida. Esto debido a la dedicación de profesores sensei, deportistas y gerencia de la Federación quienes realizaron un entrenamiento funcional, técnico y adaptado para ellos de manera profesional”.
En cuanto a la orientación especifica de la Rama de Judo del programa de protección, Garrido señala que consiste en “generar una estrategia favorable para los niños, niñas y adolescentes, a travás del JUDO, ya que los valores que arraiga nuestra hermosa disciplina promueven en ellos, estabilización emocional, auto control, respeto,
disciplina, percepción de logro, motivación, autoestima y valor por el prójimo, entendiendo la complejidad de sus experiencias de vida”.
Finalmente, Williams Garrido agregó: “me gustaría agradecer al Club de Judo Zenryoku, quienes permiten que niños y jóvenes puedan federarse y en este sentido, el sensei Sergio Carrasco ha sido clave”
Sin duda, el judo se manifiesta no solo en el plano deportivo como una alternativa de vida saludable, si no que también, en la practica en sí misma, ofrece espacios libres de drogas y factores de riesgo para que niñas, niños y jóvenes puedan aprender valores como el respeto, el coraje y el autocontrol, conceptos claves en la reparación y protección.